Por: Patrick Manning K.
El proceso cilíndrico es una técnica histórica utilizada para producir láminas de vidrio plano, relativamente delgadas y de espesor uniforme. Este método fue ampliamente empleado en el siglo XIX, antes de la aparición de técnicas más avanzadas como el proceso de vidrio flotado.
Inicialmente, un cilindro de vidrio se soplaba con la boca, pero con la llegada de la Revolución Industrial, se desarrollaron métodos mecánicos que permitieron extraer el vidrio de manera vertical desde un tanque circular. Estos cilindros podían alcanzar hasta 12 metros de altura. Una vez recocido el vidrio, se cortaba en cilindros más pequeños de aproximadamente 2 metros de altura. Similar al vidrio de mufla, estos cilindros se abrían longitudinalmente y se aplanaban mientras aún estaban calientes, siguiendo un proceso que databa de la época medieval.
Etapa del Proceso
- Recolección: Se inicia con la recolección de vidrio fundido del horno. Los sopladores usaban un soplete para tomar una masa de vidrio fundido en el extremo de una tubería, dándole una forma aproximadamente cilíndrica.
- Soplar un cilindro: El soplador introducía aire en la acumulación de vidrio fundido, creando una burbuja grande y alargada. Esta burbuja se manipulaba y estiraba hasta darle una forma cilíndrica, recalentándola en el horno y balanceándola en una zanja con un movimiento pendular para estilarla y lograr así, la forma cilíndrica.
- Recocido: El cilindro se transfería a un horno de recocido, donde se enfriaba de manera controlada para aliviar tensiones internas y asegurar un espesor uniforme. El enfriamiento lento del vidrio hasta la temperatura ambiente, evitaba grietas.
- Corte y Aplanado: Una vez recocido, el cilindro se cortaba longitudinalmente y se aplanaba. La lámina resultante tenía una textura característica debido al fruncido original del cilindro, lo que a veces afectaba la claridad óptica.
- Esmerilado y Pulido: Para mejorar la calidad óptica, la lámina de vidrio se esmerilaba y pulía, reduciendo las distorsiones visibles causadas por el proceso de conformación cilíndrica.
Innovaciones de la Revolución Industrial
Con la Revolución Industrial, las máquinas hicieron el proceso más eficiente. En lugar de soplar el vidrio, una máquina dejaba caer una bola en una tina de vidrio fundido y la levantaba verticalmente, creando cilindros de vidrio muy largos, de hasta 12 o 14 metros. Luego, este vidrio se colocaba de manera horizontal. La ventaja de este método era que permitía fabricar paneles más grandes y su uso se generalizó en los hogares a partir de 1870.
Límites y Evolución
Aunque el proceso cilíndrico representó una mejora sobre los métodos anteriores, tenía limitaciones en cuanto al tamaño de las láminas y la mano de obra requerida. La introducción del proceso de placa laminada a mediados del siglo XIX y posteriormente el proceso de vidrio flotado en el siglo XX, revolucionaron la producción de vidrio plano, permitiendo la creación de láminas más grandes y con mejores cualidades ópticas.
Hoy en día, el vidrio cilíndrico se sigue produciendo en talleres artesanales, principalmente para la creación de vitrales (vitraux).
Sin embargo, para el vidrio comercial, el método más común es el proceso de vidrio flotado. En este proceso, el vidrio fundido se hace flotar sobre un baño de estaño fundido, resultando en láminas lisas y uniformes con excelentes cualidades ópticas, como exploraremos en nuestro próximo blog.
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